Como ya sabréis, la trufa negra o Tuber Melanosporum es un producto temporal y perecedero que, si sabes cómo conservarlo, puedes prolonga su vida útil y mantener así durante varios días tanto su sabor como su aroma (siempre teniendo en cuenta su limitada vida útil). Sin embargo, son diversos los errores que cometemos cuando compramos trufa negra:
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- El primero de ellos y que está más normalizado: lavar las trufas negras con abundante agua directa. Este hongo es poroso y absorbe fácilmente los líquidos por lo que esto puede afectar a su calidad. Si es necesario limpiarlas, hay que hacerlo cuidadosamente y secarlas completamente antes de guardarlas.
- Se suelen almacenar en recipientes herméticos y, en ocasiones, esto puede generar exceso de humedad y provocar la proliferación de hongos si están húmedas. Es recomendable usar recipientes que permitan cierta circulación de aire. Como consejo de la casa, podría ser una buena idea hacerlo en un recipiente cerrado con un poco de papel de cocina o de granos de arroz, para que absorban la humedad que se pueda generar y se mantengan bien secas. Y a las 24-48 horas abrirlo de nuevo para ventilarlo, cambiar el papel y volverlo a cerrar.
- Cuando las congelamos es importante asegurarse de que la trufa no respire, pues de lo contrario esta perderá su aroma. Y una vez congelada, debemos rayarla o trocearla ya que en caso de descongelación, será muy difícil de manejar.
- Tiempo de almacenamiento prolongado: aguantar con las trufas negras en la nevera más de 10 días: durante este periodo irán perdiendo propiedades, solidez y sabor.
Sabemos que la conservación adecuada de la trufa negra es complicada ya que requiere atención al detalle y un equilibrio entre la humedad y la protección contra la descomposición. Una de las ideas que te proponemos para disfrutar de su sabor y aroma sería laminarlas -siempre evitando hacerlo en trozos demasiado gruesos-. Cuanto más fina la lamines más aroma tendrá. De hecho, en nuestra tienda online encontrarás dos versiones para hacerlo de manera cómoda y profesional. Tienes dos opciones: utilizar nuestro laminador de trufa de acero inoxidable o nuestro laminador de trufa con el que se puede regular fácilmente el grosor de las láminas de trufa
Estamos seguros de que este texto te ayudará a evitar estos errores comunes para poder disfrutar de este alimento adecuadamente.